sábado, 11 de octubre de 2008
¡Con fe en el Porvenir!
Gereralmente uno suele pensar cosas tan vanales y absurdas como el carrete de antenoche, el mejoramiento de la apariencia física en comer cosas ricas , entre otras tonteras de ése estilo y a veces otras tan importantes como la lista de compromisos laborales, reuniones sociales y tareas pendientes, pero casi nunca solemos proyectarnos y pensar a largo plazo, ya que intentamos gozar la vida al máximo y disfrutarla a cada momento sin pensar en el mañana, en especial los jóvenes.
"Con fe en el provenir", es un frase que quedo en mi conciencia y que hace alusión a uno de los capítulos de mi agobiante tesis terminada con éxito el año pasado, donde yo y mis compañeros nos cuestionabamos permanentemente ¿Qué será del futuro de Arica y su gente en 10 años más, si es que no existe desarrollo local apoyado de una iniciativa estatal, como aconteció alguna vez con el puerto libre?y por sobre todo ¿Qué nos esperaría a nosotros como futuros profesores de historia recién egresados con un reducido campo laboral según nuestro juicio?. En realidad creo que nos preocupabamos en demasia por ese último detalle, más que por problemas locales como la falta de desarrollo, la emergente crisis económica mundial o problemas de pobreza en países vecinos, como lo hacen los análistas, económistas, políticos y otras gentes entendidas en el tema. Es lógico el individualismo y la necesidad de ambicionar un futuro personal mejor son inherentes al ser humano del siglo XXI.
Tras muchas horas de reflexión y planificación de mi futuro que era bastante incierto por lo demas, descubrí que no me servía en algunas ocasiones ser tan estruturada, ya que nunca sabemos que esperar de la vida, son tantas las sorpresas, alegrías, desengaños y oportunidades que nos ofrece que lo ideal sería tomar las desciones oportunas en el mejor momento y disfrutar los buenos momentos al máximo. Yo en realidad pensaba trabajar en cualquier parte de Chile menos en Arica y da la casualidad que justo aquí, en una de las ciudades más deprimidas económicamente según las encuestas nacionales me llamaron y para trabajos completamente distintos, no bien remunerados, pero enrriquecedores por la experiencia de vida que me generan.
Al final comprendí que algunas de las tantas alternativas para aliviar mi desesperada situación de incertidumbre ante el porvenir, es tomarse las cosas"con Andina" es decir todo a su debido tiempo, utilizando más la capacidad de improvisación, aprendiendo diariamente de las personas que me rodean, inclusive de mis propios alumnos, reemplazar la seriedad por más risa y porsupuesto no perder el norte de lo que quiero y deseo ser en unos cuanto años más. Cuyas claves del éxito creo que son el esfuerzo y perseverancia, reconocer y disfrutar de la belleza y las cosas simples de la vida, la fe en dios y sobre todo en uno mismo....
"Con fe en el provenir", es un frase que quedo en mi conciencia y que hace alusión a uno de los capítulos de mi agobiante tesis terminada con éxito el año pasado, donde yo y mis compañeros nos cuestionabamos permanentemente ¿Qué será del futuro de Arica y su gente en 10 años más, si es que no existe desarrollo local apoyado de una iniciativa estatal, como aconteció alguna vez con el puerto libre?y por sobre todo ¿Qué nos esperaría a nosotros como futuros profesores de historia recién egresados con un reducido campo laboral según nuestro juicio?. En realidad creo que nos preocupabamos en demasia por ese último detalle, más que por problemas locales como la falta de desarrollo, la emergente crisis económica mundial o problemas de pobreza en países vecinos, como lo hacen los análistas, económistas, políticos y otras gentes entendidas en el tema. Es lógico el individualismo y la necesidad de ambicionar un futuro personal mejor son inherentes al ser humano del siglo XXI.
Tras muchas horas de reflexión y planificación de mi futuro que era bastante incierto por lo demas, descubrí que no me servía en algunas ocasiones ser tan estruturada, ya que nunca sabemos que esperar de la vida, son tantas las sorpresas, alegrías, desengaños y oportunidades que nos ofrece que lo ideal sería tomar las desciones oportunas en el mejor momento y disfrutar los buenos momentos al máximo. Yo en realidad pensaba trabajar en cualquier parte de Chile menos en Arica y da la casualidad que justo aquí, en una de las ciudades más deprimidas económicamente según las encuestas nacionales me llamaron y para trabajos completamente distintos, no bien remunerados, pero enrriquecedores por la experiencia de vida que me generan.
Al final comprendí que algunas de las tantas alternativas para aliviar mi desesperada situación de incertidumbre ante el porvenir, es tomarse las cosas"con Andina" es decir todo a su debido tiempo, utilizando más la capacidad de improvisación, aprendiendo diariamente de las personas que me rodean, inclusive de mis propios alumnos, reemplazar la seriedad por más risa y porsupuesto no perder el norte de lo que quiero y deseo ser en unos cuanto años más. Cuyas claves del éxito creo que son el esfuerzo y perseverancia, reconocer y disfrutar de la belleza y las cosas simples de la vida, la fe en dios y sobre todo en uno mismo....
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